viernes, 12 de septiembre de 2014

"PASAR REVISTA". DICCIONARIO DE TÉRMINOS ESENCIALES DE LA REVISTA MUSICAL ESPAÑOLA


“Pasar la batería”, “Evolucionar por la pasarela”, “Revistar el conjunto”… Son expresiones típicamente empleadas en la trastienda del común y popularmente denominado teatro frívolo español.
La Revista musical española, supragénero que bebe de otros tantos como la zarzuela, el género chico, el cuplé, el cabaret, el music-hall, el café cantante, la opereta centroeuropea o el musical americano,  ha acuñado, durante sus ya casi 150 años de existencia toda una marabunta de vocablos específicos que nosotros nos hemos encargado de salvaguardar de su extinción a través del presente manual.
¿Desean conocer quién era “la remóra” o “la marica” en un conjunto de vicetiples? ¿Y el “archimaga”? ¿Qué era un “montuno” o en un baile “el péndulo”, “regodeo”,” bajovientre” y “braguetazo”? ¿Quiénes componían la denominada “brigada del chupete”?
Más de dos mil términos y expresiones que, de seguro, harán las delicias de todos aquellos aficionados al teatro en general y a nuestra querida, adorada y añorada Revista musical en particular.

 


LA VEDETTE QUE DESAFIÓ A FRANCO

Ya tenéis aquí mi nueva publicación: LA VEDETTE QUE DESAFIÓ A FRANCO (Ediciones Ende, 2014).
Mientras los españoles de principios de los cincuenta soñaban con aquel “estremecedor” y “pecaminoso” guante de Gilda que únicamente podían observar a través de los distintos cines que la ofrecían, lo más parecido a aquella voluptuosa y sensual mujer que teníamos en nuestro país, mucho más cercana al espectador de a pie que otras grandes vedettes de la época, fue una agraciada madrile...ña que, con unos vertiginosos escotes en aquellos inolvidables vestidos de raso que medio la tapaban en su espectáculo, volvía locos a los hombres que noche tras noche la aplaudían bajo el entoldado que la custodiaba en su Teatro Chino.
Una mujer que ofrecía al público, lo que éste deseaba ver: los bikinis más cortos, los escotes más pronunciados, los skecthes más picantes, las chicas más atrevidas, el primer número de lesbianismo que se vio en España… y, por ello, tuvo que enfrentarse a la acuciante tijera de la censura. Fue una mujer que “desafió” como tantas otras, al régimen del Generalísimo Franco. Una mujer única, con un increíble potencial sobre el escenario… La reina del teatro portátil en España… Ésta es su verdadera historia…
YA A LA VENTA.
 

domingo, 14 de abril de 2013

"LOS CHICOS"... METIDOS EN HARINA. BIOGRAFÍA AUTORIZADA DE ZORÍ, SANTOS Y CODESO

 
 
 
Tres nombres. Tres actores. Tres cómicos. Tres puntales básicos en el mundo de la revista española con estilos y caracteres bien diferenciados.
Fernando Santos, salmantino de nacimiento, era la parsimonia hecha escena. Rústico, sentencioso, con un mesurado aplomo que se quebraba nada más abrir la boca para desternillarnos de risa con sus frases y sus mohínes corporales.
Tomás Zorí, madrileño, menudito y vivaracho, de ojos como alfileres y veloz como una batidora, no paraba de moverse durante todo el tiempo que permanecía en escena. Su inconfundible voz, rota por el paso de los años, fue una de sus más certeras señas de identidad
Manolo Codeso, el andaluz del grupo, gaditano, para más señas, fue el eterno jovencito pícaro e ingenuo, de sonrisa contagiosa y característico timbre.
De ellos llegó a decir el propio Orson Welles que no había conocido en el mundo caso igual, pues ni siquiera los míticos Stan Laurel y Oliver Hardy, popularmente conocidos como “El Gordo y El Flaco”, quienes habían estado trabajando juntos durante diecinueve años, habían podido superar el medio siglo que “Los Chicos” estuvieron juntos encima de un escenario.
Zorí, Santos y Codeso primero, y más tarde Zorí y Santos, fueron toda una institución en la revista española, en el llamado teatro musical frívolo.
Nunca tuvieron pretensiones culturales y nunca lo negaron. Aunque lo suyo fuera una forma de hacer cultura, en una entrevista con el periodista de ABC, Ángel Laborda llegaron a decirle: “En las escuelas siempre hay un tiempo de recreo y a nosotros cuando íbamos a la escuela lo que más nos gustaba era el recreo. Por eso como el teatro es una escuela de cultura, nosotros queremos actuar en el recreo de los espectadores”.
Lo cierto es que en sus espectáculos jamás recurrieron al mal gusto, ni al chiste chocarrero o sucio. Destacaron por su alto nivel de puesta en escena, por la variedad, el lujo y vistosidad en vestuario y decorados, sin parangón en nuestro país, comparables con los de mayor nivel en Europa. En contra de la opinión generalizada en aquella época sobre el tipo de público al que se dirigían las revistas que se ofrecían en España, ellos montaban las suyas sin nada que ver con aquéllas. En más de una ocasión comentaron que querían que gustasen más a las esposas, para que así ellas llevaran a sus maridos.Gozaron de una gran popularidad. En ocasiones llegaron a tener hasta tres obras diferentes en la cartelera, coincidiendo la representación teatral con dos proyecciones de películas en las salas cinematográficas.
Con la desaparición de Zorí, Santos y Codeso puede llegar a afirmarse que la revista musical española también desapareció con ellos.
Por eso, desde estas líneas, “Métanse con nosotros en harina para ilusionar a los mayores, divertir a los jóvenes, con los chicos de ayer, los hombres de hoy y los actores de siempre”.
 

MADRID FRÍVOLO. HISTORIA DE LA REVISTA MUSICAL MADRILEÑA Y LOS TEATROS QUE LA ALBERGARON



"No importa nunca / nada el tiempo transcurrido. / ¡Ay, mi Madrid! / Que te llevó mi corazón como un latido. / ¡Ay, mi Madrid! / Al encontrar como una flor / tu amor de nuevo, / vuelvo a vivir. / Madrid del alma / ya estoy aquí / con mi canción frente a ti."
Este número musical, perteneciente a la revista "El último tranvía" (1987), nos da cumplida cuenta del amor que tanto libretistas como intérpretes y compositores han tenido siempre por Madrid.
La capital de España fue testigo del nacimiento de un género teatral, supragénero, para ser más exactos, que reflejó a la perfección el acontecer diario de un pueblo, de su cultura, de sus tipos, en definitiva, de su propia idiosincrasia, configurándolo y dándole forma hasta llegar a dotarlo de las características peculiares que lo hicieron célebre y lo encumbraron al Olimpo de las plateas españolas.
El presente trabajo se configura como un más que merecido homenaje a aquellos títulos, coliseos, melodías, intérpretes, libretistas y compositores que dotaron a la revista del carácter achulado, popular y sainetesco, pero frívolo, cercano y pícaro a la vez que tanto amó el pueblo de Madrid.
Es la histoira de Chueca y La Gran Vía en el Teatro Felipe; de Julia Fons y La corte de Faraón en el Eslava; de Celia Gámez y Las Leandras en el Martín; de Addy Ventura y las revistas del Calderón; de Lina Morgan y sus éxitos en La Latina; de Esperanza Roy y Por la calle de Alcalá en el Alcázar...; es la historia de un Madrid frívolo y de los teatros que lo albergaron.
CONTENIDO:
I. Introducción
II: Breve historia de la revista musical madrileña...
1. "Caballero de Gracia me llaman..." (Madrid, 1864-1899)
2. "Tengo un jardín en mi casa..." (Madrid, 1900-1910)
3. "Banderita tú eres roja..." (Madrid, 1911-1920)
4. "La Lola, dicen que no duerme sola..." (Madrid, 1921-1930)
5. "Por la calle de Alcalá..." (Madrid, 1931)
6. "Tabaco y cerillas..." (Madrid, 1932-1935)
7. "Cásate, cásate, cásate y verás..." (Madrid, 1936-1939)
8. ¡Ya hemos pasao, ya estamos en la Cava...!" (Madrid, 1939-1940)
9. "Si me quieres matar, ¡mírame!" (Madrid, 1941-1945)
10. "La española cuando besa..." (Madrid, 1946-1949)
11. "Somos cantores de la tierra lusitana..." (Madrid, 1950-1955)
12. "Si me perdiera mañana, no me dejéis de querer..." (Madrid, 1956-1959)
13. "Somos las chicas alegres que trajo Coslada..." (Madrid, 1960-1969)
14. "Ramonaaa, te quierooo..." (Madrid, 1970-1979)
15. "Agradecida y emocionada..." (Madrid, 1980-1989)
16. "¡Gracias por venir!" (Madrid, 1990-2012)
III. ...y de los teatros que la albergaron

IV. Referencias bibliográficas

¡¡LUCES, CÁMARA Y... LENTEJUELAS!! DE PALMIRA IMPERIO A CHUCHI VIDAL. EL MUNDO DE LA REVISTA A TRAVÉS DEL CINE Y LA TELEVISIÓN EN ESPAÑA


 
“Así es la revista, belleza sin igual, piernas bonitas, sonrisas y alegría, contra la angustia vital…”
¿Quién no ha visto en alguna ocasión la célebre película de Mariano Ozores “Dos chicas de revista” y ha conocido de primera mano todo el entramado que se orquestaba tras las bambalinas para montar un espectáculo de estas características? ¿Recuerdan a la simpar Chuchi, “Chuchita” Vidal, al maestro Castro, a la sastra Jesusa, al empresario Antón “Pirulero”, al primer actor cómico Salmerón o a la gran supervedette Cecilia Alcaraz, “ex célebre y ex vedette”? ¿Y quién no ha escuchado aquellas otras inolvidables melodías salidas de la batuta de compositores como Francisco Alonso, Jacinto Guerrero, José Padilla o Fernando Moraleda como “Pichi”, “Los nardos”, “¡Mírame!”, “Tomar la vida en serio”, “El beso”, “Estudiantina portuguesa”… números todos ellos repetidos hasta la saciedad en filmes y programas televisivos?
El estudio que el lector posee entre sus manos viene a cubrir el vacío existente entre las relaciones cinematográficas y televisivas con el teatro frívolo español; más concretamente, con la modalidad de la Revista musical, estudiando el mundo intrínseco de la misma y haciendo un repaso a los filmes y programas de televisión que mejor han reflejado este género teatral; porque lejos del pictórico universo de plumas, lentejuelas y picardía, latía todo un entramado de personas, con una acuciante problemática diaria, que hicieron olvidar las penurias a más de una generación de españoles…
Señoras, señores… Acomódense tranquilamente en su butaca. Enciendan su televisor. Coloquen el disco en su DVD y… ¡¡Luces, cámara… lentejuelas!!… “Dos chicas de revista que no estamos nada mal… Dos chicas de revista de figura colosal, ¿qué tal? Dos chicas de revista que cantamos sin igual… Y que cantan y que ríen y que sueñan con triunfar para dar felicidad…”

MANOLITA CHEN Y SU TEATRO CHINO: "¿TE MIDO LA TEMPERATURA, CHATO?"


Los más jóvenes quizás no lo recuerden pero los más veteranos seguramente habrán visto deambular por aquella España de los cincuenta a los ochenta una carpa portátil cuya fachada llevaba el nombre de la empresa a la que pertenecía: Teatro Chino Manolita Chen.

 
Fueron necesarios más de dos años y medio de investigación para que viera la luz el amplio, riguroso y magno volumen que el lector posee entre sus manos. La “biblia del Teatro Chino”, tal y como los familiares de Manolita Chen han calificado al presente ejemplar, constituye toda una aventura que nos remontará desde la lejana China de finales del siglo XIX donde nació Chen Te-Chiang, el padre del fundador del teatro portátil, recorrerá toda Europa y recalará en la convulsa España de la posguerra con el esperado encuentro entre Manuela Fernández Pérez y el artista circense Chen Tse-Ping.


En 1944, cuando ambos contraen matrimonio se inicia la mayor aventura empresarial que ha recorrido nuestro país a imitación de los áureos cómicos de la legua. Una carpa de lona, decenas de sillas plegables, un escenario en tecnicolor y una llamativa y hermosa fachada serán los ingredientes necesarios para que cómicos, cantaores, ilusionistas, contorsionistas, vedettes, imitadores, transformistas, cantantes de copla y canción ligera puedan distraer al público con sus actuaciones.

Bajo la carpa transhumante de los Chen pasaron artistas de renombre: El Fary, Rafael Farina, Antonio Molina, Juanito Valderrama, Dolores Abril, Andrés Pajares, Fernando Esteso… todos ellos comandados por una bellísima supervedette que, no exenta de picardía, se bajaba al patio de butacas y, sentándose en el regazo de un abrumado caballero le espetaba eróticamente: “¿Te mido la temperatura, chato?”

Ésta es su verdadera historia.

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 27 de diciembre de 2012

DE LA CARRETA A LA CARPA. APUNTES SOBRE LOS TEATROS AMBULANTES DE VARIEDADES

Muy pocos, por no decir escasos, son los estudios que de una forma generalizada nos intentan acercar a las visicitudes que acaecían a los denominados 'cómicos de la lengua'.

Su importancia manifiesta dentro de la historia dramática de nuestro país es más que evidente, sobre todo si tenemos en cuenta la magnífica labor que realizaron al llevar las artes escénicas a las más recónditas poblaciones de nuestra geografía nacional. Pero tras las múltiples peripecias que les acaecieron durante el traslado de enseres, mientras preparaban sus representaciones o actuaban en los sitios más insospechados (tabernas, establos, plazas...), late todo un trasfondo social que nos permite dilucidar cómo era la sociedad de la época, que gustos poseían, cómo vivían, cómo se manifestaba la praxis escénica de tantos y tantos textos como representaron...